Autora: Emily. 9 años. 3º PRIM. Ahome.SINALOA.
Un día empecé a llorar mucho, mucho, mucho porque me acordé de una persona muy querida, mi Nana Ramona, ella era mi Bisabuela materna que falleció hace algunos años y me había puesto demasiado triste al recordarla, desde entonces mi mami me enseñó algo llamado: Duelo.
Así que ese sentimiento llamado duelo era una emoción inexplicable; sentía que el suelo se me venía encima, que todos me odiaban hasta mis propias amigas, sentía que todos estaban contra mí, menos a los que tenía a lado que eran Dios y la Virgen María junto a mi mamá.
Llorando, licencia CC0/Rawpixel.com
Sentimiento, licencia CC0/Rawpixel.com
Primero empezaba a llorar normal, luego me movía más desesperada y suspiraba con mayor velocidad, era un llanto incontrolable, luego me calmaba y volvía a empezar otra vez, nuevamente me calmaba y volvía a llorar desde el principio, se me venía a la mente un sueño que había tenido el segundo día de su partida:
"Soñaba que al salir de mi casa ella me estaba viendo de frente con los brazos abiertos y yo quería acercarme a abrazarla pero ella cada vez se alejaba más, cuando la quise abrazar ella se elevó al cielo y mis brazos se cruzaron, me tiré al suelo de rodillas y me puse a llorar".
Cada que recuerdo ese sueño me alegra que ella se fue tranquila, pero me pone muy triste saber que ya no está conmigo y que ya no puedo abrazarla.
Ella fue muy importante para mí porque siempre jugaba conmigo a la cocinita, dejaba que la maquillara, también jugábamos hacer formas con masa, le hacía máscaras y ellas las modelaba, le ponía retos y le ayudaba hacerlos. Y cuando a ella le dolían sus piernitas:
yo le decía: - ¿quieres que te cure? -
Y ella me respondía – sí, claro ¡cómo no!
Ilustración de Emily
Le agarraba la mano para caminar y luego le sobaba sus piernitas.
También le ayudaba a darle comida a sus pajaritos, les llevaba apio y a veces me lo comía en el camino y para cuando llegaba a la jaula ya no había nada.
Disfrutaba ver a mi mamá tomando café con ella y una que otra vez, yo también tomaba; no faltaba que me diera un dulce que tenía escondidito en su cajón o algunas veces sacaba un pan y lo partía para compartirlo entre los que estaban en la mesa.
Nana,Luis Ricardo Ramos Hernández
Cuando era tiempo de frío se ponía una pijama peludita color azul con negro y flores de colores, yo parecía gato porque no me quitaba de encima acariciándola, abrazándola y sobándola, me gustaba tanto esa pijama que yo se la pedía que me la regalará cuando ya no le quedara y ella siempre respondía: -sí, solo espera que ya no me quede y te la regalo, todita tuya-
Un día estaba mi prima haciendo pijamada en mi casa porque sus papás estaban cuidando a su hermana mayor en el hospital, luego mi mamá nos habló que fuéramos y al llegar nos dijo: su Nana Ramona falleció, en ese momento nos abrazó y ahí comenzó ese llanto, ese mismo llanto del duelo que no me dejaba dormir de noche, pura pesadilla tenía en mi mente.
Lloré y lloré hasta que un día ya no sentí tanto dolor, después de llorar muchos pero muchos días la seguía extrañando, pero ya no podía llorar tanto, me sentía más fuerte parecía que ya lo estaba superando.
Al tiempo fui a su casa con el afán de verla, vi que su puerta estaba cerrada con llave, abrimos y al entrar a su cuarto pude darme cuenta que ya no estaba y me puse triste, pero mi abuelita y mi tía me dieron un regalo especial: me entregaron su pijama favorita, pero al oler ese mismo olor descubrí que nunca iba a dejar de estar conmigo y después de unos días la seguía recordando pero ya no era un dolor tan grande.
Llorar y llorar, licencia CC0/Rawpixel.com
Nota, ilustración de Emily
Y aunque a veces me vuelve a dar el bajón de alegría o sea que se me va y la tristeza me invade en todo el cuerpo, lloro incontrolable pero luego me calmo y sigo adelante sin mirar atrás, ahora me quedo con los recuerdos preciosos que vivimos juntas.
Ahora me gusta ver a las mariposas porque una que otra vez se paran sobre mí y esa es una señal de que mi Nana Ramona está conmigo y que nunca me dejará de cuidar.
Pensamiento por Emily
Hago este escrito para enseñarles que todos podemos seguir adelante después de perder a alguien que amamos, podemos llorar y tranquilizarnos, el dolor pasa y la vida cambia, pero continúa adelante para seguir creciendo, viviendo y disfrutando cada momento.
"Ahora en cada invierno uso mi pijama favorita para dormir"
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