La inteligencia animal es la habilidad que tienen los animales para aprender cosas nuevas, hablar a su manera con otros animales o con las personas, y encontrar soluciones cuando se les presenta un problema.
Son como primos cercanos de los humanos. ¡Hasta se reconocen cuando se ven en un espejo y pueden aprender a hablar con las manos usando señas! En la naturaleza son súper listos: fabrican sus propias herramientas para atrapar comida o sacarla de lugares difíciles.
Chimpacé, licencia CC0/Rawpixel.com
Delfines, licencia CC0/Rawpixel.com
Saben trabajar en equipo para atrapar peces y jugar. Hablan entre ellos con silbidos, y cada uno tiene un silbido especial e individual que funciona como su "nombre". Son tan listos que reconocen su reflejo en un espejo y pueden aprender trucos rapidísimo.
Tienen una memoria increíble: recuerdan caminos, lugares con agua y hasta a otros elefantes después de muchos años. Se hablan con sonidos fuertes y también con ruidos tan bajos que nosotros ni los oímos.
Los elefantes son los únicos animales que cuando uno de los suyos muere, hacen algo parecido a un ritual. Se quedan cerca, lo tocan con la trompa, lo cubren con ramas y parecen despedirse, como si entendieran lo que pasó.
Elefante, licencia CC0/Rawpixel.com
Pulpo, licencia CC0/Rawpixel.com
Son maestros del camuflaje: pueden imitar su entorno cambiando el color y la textura de su piel al instante y de diversas formas.
No tienen caparazón, así que buscan esconderse en cuevas o bajo las rocas. ¡Y son súper ordenados! Limpian la arena, ponen piedras y conchas para tapar la entrada y sentirse seguros. Algunos se cubren con fango o conchas, y otros hasta llevan su refugio a cuestas: ¡como el pulpo del coco, que se pone media cáscara de coco encima para esconderse cuando hay peligro!
Con ramas y hojitas hacen ganchos para sacar los bichitos escondidos en la madera. El cuervo americano tiene muy buena memoria. Nunca olvidan la cara de alguien que lo molestó y hasta les cuenta a sus amigos para que estén atentos. Si esa persona se acerca otra vez a su nido, un montón de cuervos se juntan para espantarlo. También se ponen muy serios cuando un cuervo muere: se reúnen a su alrededor, como si investigaran qué pasó.
Cuervo Norteamericano, Geoff Whiteway, licencia CC BY-NC/iNaturalistMX
Cerdo, licencia CC0/Rawpixel.com
Con su hocico rosado y su cola enroscada, los cerdos recuerdan caminos y hasta pueden recorrer laberintos como verdaderos exploradores. Les encanta jugar entre ellos, reconocen a sus amigos y usan sonidos distintos para comunicarse.
También pueden seguir instrucciones humanas y se puede entrenar como a los perros y a los gatos.
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